El mundo de la villa

Pantalones deportivos o de jeans anchos, buzos grandes con capuchas y zapatillas de marcas con resortes es la forma de vestir que tienen algunos hombres y niños, en cuanto a la vestimenta de algunas mujeres hay quienes se visten como los hombres de forma deportiva y otras que prefieren vestirse más femeninas con jeans y remeras ajustadas.
Como un ritual de todos los días varios jóvenes de entre 17 y 25 años toman una cerveza en el cordón de una vereda cuya calle paso a ser de asfalto a ser de barro por el pasar diario de los colectivos. Voces, gritos, risas y palabras raras caracterizan las conversaciones de los jóvenes, los cuales son reacios a conocer gente que sean distintos a ellos o que puedan llegar a ser una amenaza para ellos.
A simple vista parece ser un barrio tranquilo, con gente muy respetuosa y trabajadora, con casas humildes, la mayoría sin pintar, con pasillos que llevan a más casas y varios negocios, se forma la villa Urquiza.
Los códigos que tiene el barrio empiezan desde las palabras que usan, hasta la forma de actuar que tienen, todos se cuidan y se ayudan entre ellos, si alguno le sucede algo o necesitan algo siempre están para darse una mano, pero no todo parece ser tan bueno existen las peleas de bandas entre un barrio y otro, y si eso sucede se despierta la furia y el barrio que pasa a ser tranquilidad total se convierte en una guerra de villas.
Se pueden decir muchas cosas de las villas o de la gente que viven en ellas sin conocerlas, pero al hablar con la gente y convivir en ese mundo te hace dar cuenta que no todos son iguales y que por culpa de un par, no se puede juzgare al resto.